II parte
Tras abandonar el hermoso castillo de Doiras,
comimos un bocata a la orilla de la carretera en un gran arcén
con unas piedras que nos hicieron de mesa.
Lucía el sol a la vez que las nubes estaban oscuras,
se podía respirar paz y disfrutar del aire fresco.
Paramos alguna vez más a contemplar el paisaje
Las nubes tenían textura y distintas tonalidades
pero los contraluces hacían difícil plasmar lo que la vista captaba.
Las nubes tenían textura y distintas tonalidades
pero los contraluces hacían difícil plasmar lo que la vista captaba.
Continuamos hasta el albergue de los Ancares,
donde recorreríamos la "Ruta de los 3 bispos".
Entre abrir y cerrar el paraguas nos dio tiempo
a sacar algún recuerdo de las tierras que nos rodeaban.
a sacar algún recuerdo de las tierras que nos rodeaban.
Nos recibieron Don Quijote y Sancho, las lejanas montanas nevadas...
y un banquito desde donde contemplarlas.
Y allí comencé a jugar con las profundidades, con cual os quedáis?
Y allí comencé a jugar con las profundidades, con cual os quedáis?
A pie del crucero un camino de ascenso suave,
se abre ante nosotros, revelando un paisaje de ondas montañosas.
Seguimos el camino y encontramos varios tramos de nieve.
El sol se fue por un momento y comenzó a nublarse
podíamos ver avanzar la niebla hacia nuestra montaña
cubriendo el camino por el que íbamos.
Como el camino era largo y no lo íbamos a recorrer decidimos volver.
Caminamos un rato a través de niebla y con el paraguas abierto.
Al rato, la niebla levantó y el sol comenzó a brillar de nuevo.
Al rato, la niebla levantó y el sol comenzó a brillar de nuevo.
Nos dirigimos a Piornedo, donde haríamos noche y visitamos el pueblo.
Capilla de San Lorenzo xoanarcodavella.com/capilla-de-san-lourenzo-piornedo. |
Me enamoré de este tendal y de sus pinzas de colores
Y la noche llegó, lo que ocurre al día siguiente queda para otro capítulo.información rutas Ancares.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario