Drácula es una novela publicada en 1897 por el irlandés Bram Stoker,
que ha convertido a su protagonista en el vampiro más famoso.
Se dice que el escritor se basó en las conversaciones que mantuvo
con un erudito húngaro llamado Arminius Vámbéry,
y que éste fue quién le habló de Vlad Drăculea
Algunos aspectos del personaje están basados en
Vlad III, el Empalador, príncipe de Valaquia del siglo XV.
Transilvania es de lejos la más romántica provincia de Rumanía,
rodeado por los Cárpatos, evoca
montañas alzándose hacia el cielo encima de los valles de bosques,
ríos cristalinos, iglesitas de madera con techos altos,
castillos legendarios y memorias de una historia agitada.
rodeado por los Cárpatos, evoca
montañas alzándose hacia el cielo encima de los valles de bosques,
ríos cristalinos, iglesitas de madera con techos altos,
castillos legendarios y memorias de una historia agitada.
Nuestro viaje por la vampírica Transilvania pasará por:
Castillo de Bran, Brasov y Sighisoara
Castillo de Bran
La parafernalia draculiana en esta región es absolutamente ficticia.
Por mucho que quieran los lugareños que viven de vender souvenirs de Vlad Tepes,
el castillo de Bran no tiene nada que ver con Drácula ni con el famoso Vlad.
Puede que el príncipe hiciera una parada en el durante unas noches,
cuando escapaba de la amenaza turca,allá por el siglo XV, pero nunca fue su residencia.
La marcada silueta del célebre castillo de Bran, con sus torres de cuento de hadas
alzándose desde lo alto de un risco entre montañas, resulta algo vampírica.
Bran está en una región preciosa, en la confluencia
de las montañas Bucegi y Piatra Craiului.
de las montañas Bucegi y Piatra Craiului.
Los alrededores de Bran, con su encanto rural merecen la pena,
para movernos entre granjas, verdes colinas y montañas de heno.
para movernos entre granjas, verdes colinas y montañas de heno.
vistas del castillo desde abajo |
entrada al castillo |
El castillo, fue residencia real veraniega
hasta la abdicación del rey Miguel en 1947.
hasta la abdicación del rey Miguel en 1947.
Desde 1957 es museo.
En 2006, tras 60 años en manos del gobierno comunista,
las llaves del castillo fueron devueltas
a un pariente de los dueños originales,
Dominic de Habsburgo, nieto de la reina María.
En 2007 salió a la venta, pero dos años más tarde se
anunció que la familia había decidido no venderlo y
garantizar así su futuro como museo.
huevos pintados de Pascua En Rumania la Pascua de Resurrección es “la fiesta de las fiestas”, con este motivo se limpian las casas, se preparan comidas especiales y se pintan huevos, se visten con bonitas ropas para acudir a misa, se encienden velas en las tumbas de los seres queridos y toda la familia se sienta a comer cordero ,chocando los huevos pintados, símbolo de la Resurrección, El huevo es uno de los símbolos pascuales por excelencia y se lo puede interpretar de dos maneras totalmente diferentes, uno religiosa y otra puramente popular. Los dibujos, son impresionantes filigranas,que se dibujan en diversas etapas, un buen artesano solamente utilizará colores naturales y cera de abeja cambiando el tono de los colores. Es típico pintarlos de rojo, también de azul, de amarillo y de morado. No se pintan de verde, porque Dios no los encontraría entre la hierba. Existen muchas leyendas que explican por qué los huevos se pintaban de rojo y los motivos por los que pasaron a ser un símbolo de la resurrección de Jesucristo. La más conocida cuenta que cuando la Virgen María fue a velar el cuerpo de su hijo al pie de la cruz, llevó consigo una cesta de huevos, que se volvieron rojos por la sangre que derramaba el cuerpo. Al verlo, Jesucristo dijo que desde ese momento debían pintarse huevos de rojo para recordar el día de su crucifixión. En la celebración de la Pascua, los huevos se llevan a la iglesia, donde son bendecidos y, tras la ceremonia, ya pueden ser consumidos. En muchas zonas del país los fieles chocan los huevos mientras repiten la fórmula: “Hristos a Inviat” "Cristo ha resucitado", a lo que se responde “Adevarat a Inviat” "verdaderamente ha resucitado". Esto es el saludo que se suele utilizar desde la Pascua hasta Pentecostés. En Rumania, la tradición de pintar los huevos de Pascua tanto para cristianos como ortodoxos,es un verdadero arte, se organizan competiciones y exposiciones de huevos pintados. Estos,son recogidos 4 semanas antes de Semana Santa y pintados en jueves, siendo símbolo del Salvador, que abandona la tumba y vuelve a la vida. La ornamentación de los huevos pintados es muy variada e incluye símbolos geométricos, vegetales, animales, antropomórficos y religiosos. Algunos de los símbolos y significados son: Línea recta vertical : vida Línea recta horizontal : muerte Línea doble horizontal : eternidad Línea con rectángulo : pensamiento y conocimiento Línea poco ondulada : agua y purificación Espiral: tiempo y eternidad Doble espiral: la conexión entre vida y muerte. Asimismo durante la Semana Santa los rumanos comen todo tipo de comida tradicional como es el 'cozonac' un pastel con pasas y nueces. Antes de Pascua, durante 40 días, no se puede comer carne ni pescado. Tampoco se puede echar aceite y vinagre en las ensaladas, pues fue este último ingrediente el que dieron a beber a Jesús cuando estaba en la cruz. El acto litúrgico de la Resurrección comienza a las 10 de la noche y acaba a las ¡¡¡4 de la madrugada!!! La semana antes de Pascua se celebra el "Día de las Flores". Es la fiesta de todos los niñ@s que tienen nombre de flor. También es costumbre llevar ese día flores al cementerio. El sábado de Pascua,los cristianos, van a la iglesia con una vela y escuchan el oficio religioso A medianoche el sacerdote sale de la iglesia con una vela encendida y tras ser bendecida, todos las velas se encienden partiendo de esta. Al final, cada uno se va a su casa donde la mesa esta preparada y chocan los huevos. El deseo Feliz Semana Santa en rumano es “Paşte fericit” Los campesinos, en la mañana de Domingo Santo, tienen la costumbre de lavarse la cara con agua nueva en cual ponen un huevo rojo. Ellos piensan que así serán fuertes y guapos todo el año. Después de comer los huevos, las cáscaras rojas se guardan hasta el arado de la tierra, porque se dice que así la tierra será más fértil. El corto de Titus-Armand Napirlica, The Egg Pinter, retrata el delicado, exquisito, complejo y laborioso arte de pintar huevos, en este pueblo rumano, a través de algunas de las manos que los crean. Desde el vaciado de los huevos, que pueden ser de gallina, ganso, pato e incluso de avestruz, al pintado y tintado con técnicas que se han mantenido intactas durante el transcurso de los años, el vídeo repasa el completo proceso de elaboración de estas auténticas obras de arte. Estos huevos, que originalmente se solían cocer (pues la tradición obliga a comérselos, no a guardarlos de recuerdo), y no vaciar antes de ser pintados con múltiples colores y diseños para posteriormente ser consumidos. En la actualidad se preparan no solamente para celebrar la Pascua, sino también para ser regalados durante todo el año o venderse a los turistas como recuerdo. Dicen los rumanos que si un día la gente deja de colorear huevos en Pascua, el mundo se acabará. continuará |
Espero que no se os haya hecho, demasiado tostón.
ResponderEliminarQuizá la parte cristiana y ortodoxa no esté muy definida, ha sido lo que he podido conseguir.
Si alguien tiene alguna aclaración, no duda en decirlo.Gracias!!!