19 de junio de 2014

Stavropoleos

Una de las cosas que más me fascinó de mi viaje a Bucarest 
fue la Iglesia Ortodoxa de  Stavropoleos.
No puedo describir la sensación de entrar en una iglesia de otra religión...
hay tantas diferencias estéticas y  rituales.
Solo me ha quedado la pena de no asistir a su celebración religiosa.
Quería haberlo vivido, pero como mi vuelta ha sido precipitada, 
no he tenido tiempo, espero tener la ocasión en algún otro viaje.

Monasterio Stavropoleos , fundado en 1724 por el griego Archimandrita Ioanichie. 
Originalmente construido con sólo una sencilla posada, 
el lugar pronto se convirtió en un lugar sagrado apropiado para la oración.


detalle frontal de la Biserica, en frente Muzeul National de Istorie Romanei


detalle exterior de la zona monasterial, anexa a la Biserica 



A diferencia de otros asentamientos religiosos Stavropoleos  es un monasterio urbano situado en el casco antiguo de Bucarest,  alberga tesoros, muchos libros antiguos y raros,
en manos de la monjas que se encargan de la biblioteca.
Dispone de refectorio, biblioteca y colección de objetos religiosos antiguos, 
algunos de los que se recuperaron de iglesias demolidas durante el régimen comunista




altar 
detalles del interior 


Zona del patio del monasterio, donde se muestran algunos de los restos en piedra de otras iglesias.



Seis monjas y un sacerdote confesor están protegidos por los moradores del monasterio de los Santos Arcángeles Miguel y Gabriel, de San Justino Mártir y filósofo, el Santo Jerarca Atanasio y San Mártir Haralambos.

La vida en común de las monjas que viven aquí se divide entre la oración, el trabajo y el estudio. Se restaura libros antiguos, iconos, ornamentos litúrgicos y bordados,
trabajando para cambiar el fondo de manuscritos digitales y biblioteca de libros raros.








En Rumania en el interior de la Biserica disponen de zona de venta de artículos religioso y velas,
estas se encienden  fuera de ella, en una zona destinada a ello, la mostrada arriba es un ejemplo.
detalle de las finas velas ya consumida









Si queréis ver unas imágenes, 
y escuchar unas cantos rumanos 



1 comentario:

  1. Que suerte poder ver esta belleza arquitectónica, y poder hacer fotos libremente.
    Entiendo que la sensación al entrar por por primera vez en un templo de estas características debe ser extraña, me hubiese gustado que estuvieses en una celebración para contarlo.
    Al ver las velas he comprendido lo que mencionaste e imagino que esa especie de alacenas doradas contienen dichas velas.
    Espero que poco a poco vayas mostrando todo lo que fotografiaste Eva.
    Un abrazo

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