29 de julio de 2014

viaje por las tierras de Drácula II

Continuamos nuestro viaje...
Tras la gran explicación de los huevos de Pascua
(espero no haberos agotado) 
seguimos por el Castilo de Bran

Todos  podemos imaginarnos a nuestro personaje 
pululando por las distintas estancias





Algo que me cautivo, fueron las chimeneas,
a veces de madera repujada al estilo tradicional,
 otras camufladas bajo bellos mosaicos de azulejo
todas ellas bellas y majestuosas.








 Aquí termina nuestra visita por el Castillo,
esto es tan solo una pequeña selección;
más nuestro viaje continuará por estas tierras,
siguiente parada Brasov



para más información del Castillo, 
podéis visitar la página oficial 

19 de julio de 2014

viaje por las tierras de Drácula

Drácula es una novela publicada en 1897 por el irlandés Bram Stoker, 
que ha convertido a su protagonista en el vampiro más famoso. 
Se dice que el escritor se basó en las conversaciones que mantuvo 
con un erudito húngaro llamado Arminius Vámbéry, 
y que éste fue quién le habló de Vlad Drăculea 
Algunos aspectos del personaje están basados en
Vlad III, el Empaladorpríncipe de Valaquia del siglo XV.


Transilvania es de lejos la más romántica provincia de Rumanía,
rodeado por los Cárpatos, evoca 
montañas alzándose hacia el cielo encima de los valles de bosques,
 ríos cristalinos, iglesitas de madera con techos altos, 
castillos legendarios y memorias de una historia agitada.




Nuestro viaje por la vampírica Transilvania pasará por: 
Castillo de Bran, Brasov y Sighisoara


Castillo de Bran

La parafernalia draculiana en esta región es absolutamente ficticia. 
Por mucho que quieran los lugareños que viven de vender souvenirs de Vlad Tepes, 
el castillo de Bran no tiene nada que ver con Drácula ni con el famoso Vlad. 
Puede que el príncipe hiciera una parada en el durante unas noches, 
cuando escapaba de la amenaza turca,allá por el siglo XV, pero nunca fue su residencia.
La marcada silueta del célebre castillo de Bran, con sus torres de cuento de hadas
alzándose desde lo alto de un risco entre montañas, resulta algo vampírica.

Bran está en una región preciosa, en la confluencia 
de las montañas Bucegi y Piatra Craiului.
Los alrededores de Bran, con su encanto rural merecen la pena, 
para movernos entre granjas, verdes colinas y montañas de heno.

vistas del castillo desde abajo

entrada al castillo









El castillo, fue residencia real veraniega
hasta la abdicación  del rey Miguel en 1947.
Desde 1957 es museo.
En 2006, tras 60 años en manos del gobierno comunista, 
las llaves del castillo fueron devueltas
a un pariente de los dueños originales,
Dominic de Habsburgo, nieto de la reina María.
En 2007 salió a la venta, pero dos años más tarde se
 anunció que la familia  había decidido no venderlo y 
garantizar así su futuro como museo. 

trajes típicos, cada región tiene sus características


huevos pintados de Pascua


En Rumania la Pascua de Resurrección es “la fiesta de las fiestas”,
con este motivo se limpian las casas, se preparan comidas especiales y
se pintan huevos, se visten con bonitas ropas para acudir a misa,
se encienden velas en las tumbas de los seres queridos y
toda la familia se sienta a comer cordero ,chocando
los  huevos pintados, símbolo de la Resurrección,


El huevo es uno de los símbolos pascuales por excelencia
y se lo puede interpretar de dos maneras totalmente diferentes,
uno religiosa y otra puramente popular.
Los dibujos, son impresionantes filigranas,que se dibujan en diversas etapas,
un buen artesano solamente utilizará colores naturales y cera de abeja
cambiando el tono de los colores.
Es típico pintarlos de rojo, también de azul, de amarillo y de morado.
No se pintan de verde, porque Dios no los encontraría entre la hierba.


Existen muchas leyendas que explican por qué los huevos se pintaban de rojo y
los motivos por los que pasaron a ser un símbolo de la resurrección de Jesucristo.
La más conocida cuenta que cuando la Virgen María
fue a velar el cuerpo de su hijo al pie de la cruz,
llevó consigo una cesta de huevos, que se volvieron rojos
por la sangre que derramaba el cuerpo.
Al verlo, Jesucristo dijo que desde ese momento debían
pintarse huevos de rojo para recordar el día de su crucifixión.
En la celebración de la Pascua, los huevos se llevan a la iglesia,
donde son bendecidos y, tras la ceremonia, ya pueden ser consumidos.
En muchas zonas del país los fieles chocan los huevos mientras repiten la fórmula:
“Hristos a Inviat”  "Cristo ha resucitado", a lo que se responde
 “Adevarat a Inviat”  "verdaderamente ha resucitado".
 Esto es el saludo que se suele utilizar 
desde la Pascua hasta Pentecostés.


En Rumania, la tradición de pintar los huevos de Pascua
tanto para cristianos como ortodoxos,es un verdadero arte, 
se organizan competiciones y exposiciones de huevos pintados.
Estos,son recogidos 4 semanas antes de Semana Santa y pintados en jueves,
siendo símbolo del Salvador, que abandona la tumba y vuelve a la vida.

 La ornamentación de los huevos pintados es muy variada e incluye símbolos
geométricos, vegetales, animales, antropomórficos y religiosos.
Algunos de los símbolos y significados son:
Línea recta vertical : vida
Línea recta horizontal : muerte
Línea doble horizontal : eternidad
Línea con rectángulo : pensamiento y conocimiento
Línea poco ondulada : agua y purificación
Espiral: tiempo y eternidad
Doble espiral: la conexión entre vida y muerte.


Asimismo durante la Semana Santa los rumanos comen todo tipo 
de comida tradicional como es el 'cozonac' un pastel con pasas y nueces.
Antes de Pascua, durante 40 días, no se puede comer carne ni pescado.
Tampoco se puede echar aceite y vinagre en las ensaladas, pues fue este último
ingrediente el que dieron a beber a Jesús cuando estaba en la cruz.


El acto litúrgico de la Resurrección
comienza a las 10 de la noche y acaba a las ¡¡¡4 de la madrugada!!!
La semana antes de Pascua se celebra el "Día de las Flores".
Es la fiesta de todos los niñ@s que tienen nombre de flor.
También es costumbre llevar ese día flores al cementerio.
El sábado de Pascua,los cristianos, van a la iglesia
con una vela y escuchan el oficio religioso
A medianoche el sacerdote sale de la iglesia  con una vela encendida
y tras ser bendecida, todos las velas se encienden partiendo de esta.
Al final, cada uno se va a su casa donde la mesa esta preparada y chocan los huevos.
El deseo Feliz Semana Santa en rumano es “Paşte fericit”
Los campesinos, en la mañana de Domingo Santo, tienen la costumbre
de lavarse la cara con agua nueva en cual ponen un huevo rojo.
Ellos piensan que así serán fuertes y guapos todo el año.
Después de comer los huevos, las cáscaras rojas se guardan
hasta el arado de la tierra, porque se dice que así la tierra será más fértil.


El corto de Titus-Armand Napirlica, The Egg Pinter,
retrata el delicado, exquisito, complejo y laborioso arte de pintar huevos,
en este pueblo rumano, a través de algunas de las manos que los crean.
Desde el vaciado de los huevos, que pueden ser de gallina, ganso,
pato e incluso de avestruz, al pintado y tintado con técnicas
que se han mantenido intactas durante el transcurso de los años,
 el vídeo repasa el completo proceso de elaboración de estas auténticas obras de arte.


Estos huevos, que originalmente se solían cocer
(pues la tradición obliga a comérselos, no a guardarlos de recuerdo),
y no vaciar antes de ser pintados con múltiples colores y
diseños para posteriormente ser consumidos. 
En la actualidad se preparan no solamente para celebrar la Pascua,
sino también para ser regalados durante todo el año
o venderse a los turistas como recuerdo.


Dicen los rumanos que si un día la gente deja de
colorear huevos en Pascua, el mundo se acabará.



continuará